domingo, 15 de mayo de 2011

Jóvenes

Hoy pase frente a una iglesia en la que estaban un grupo de jóvenes aglomerados en los escalones que conducen al umbral del templo, era un grupo bastante numeroso, yo diría que al rededor de cien personas,todos vestían la misma playera con una leyenda que no pude leer, supongo que hacia referencia a la identidad del grupo. Habían chicos de once años, señoritas en la edad de las ilusiones y jóvenes casi adultos presumiendo su insipiente bigote, todos ellos se mostraban muy entusiasmados gritaban, reían, se abrazaban y volvían a gritar, todos y cada uno de ellos conectados con los otros, parecía que compartir en ese preciso momento, debido a las mismas circunstancias y razones, la misma alegría, un gran y armonioso jubilo colectivo.

Me pareció que hacían un vídeo, a propósito del cumpleaños de un compañero, " feliz cumpleaños Ar..." gritaron todos al unisono (el nombre se me escapo en el aire), después comenzaron a cantar la mañanitas, ya para el segundo acorde mi auto se encontraba a media cuadra y ya no pude presenciar lo que siguió.
Me imagino que Ar.., es un miembro del grupo que debido, quizás, a un viaje como misionero, alguna enfermedad o algún otro suceso extraordinario se encuentra ausente, y el vídeo se lo harán llegar como regalo.
Hay gente que se conmueve con esos grupos, y suelen decir frases como; " que hermoso es que los jóvenes se encuentren con dios" o " que cuanta alegría a inyectado dios en sus corazones".
Al igual que estas personas, también yo me conmuevo con estos grupos de jóvenes, pero no por la misma razón, creo que la alegría, la complicidad y la coneccion que presencie esta tarde, no se bebe al encuentro de estos jóvenes con dios, sino que se debe al encuentro de ellos mismos con los demas, el encontrar en la identidad colectiva la identidad propia, el ver reflejado en los otros su propio ser,y el encontrar en su ser al otro.

Me parece bien, como en este caso, que Dios sea el pretexto para el redescubrimiento del ser en el ambiente colectivo . Pero debo creer que este redescubrimiento se puede lograr sin Dios.No beberíamos de cargarle tanto la mano a Dios y esperar a que disponga sobre la calma o las tempestades en nuestras vidas, pienso que la alegría, la tristeza, el amor, el odios, la ternura, la crueldad, la compasión o cualquier sentimiento humano, esta al alcance de todos sin necesidad de intervención divina, y cuando logremos la armonía colectiva que presencie en ese grupo de jóvenes parados en al escaleras de la iglesia, este sera un magnifico mundo donde vivir.

Recuerden, que dios es un gran apoyo, moral y espiritual, pero que los decidimos el destino de nuestra vida somos nosotros.

laanticaspa

El andre y su compadre Pancho

El andre y su compadre Pancho
Caluroso día de verano de 1914, poco antes de la toma de Zacatecas