martes, 19 de marzo de 2013

Viaje a Creel Basaseachi. 

Parte primera.


 No recuerdo el año exacto; pero fue poco después de haberme graduado de ingeniero, se acercaba la semana santa y al checho y a mi nos pareció buena idea organizar un campamento con los compañeros del equipo de natación del "tec" para festejar esos santos días.  La idea hizo eco en el entusiasmo de la mayoría de las panterotas acuáticas, e inmediatamente iniciamos los preparativos de la expedición.

Lo primero que hicimos fue decidir a donde ir. Se discutió desordenada y largamente el asunto, se consideraron varios  lugares: Majalca, Creel, el Lago Colina, pero al final se decidió  por a la cascada de Basaseachi, todos quedamos de acuerdo, con excepción de marcelita que instinto fuertemente en ir a Creel; de tal modo que si ahora le preguntan, ella juraría que fue a Creel a donde fuimos.

 Lo segundo fue determinar quienes irían; la lista de los participante de la expedición fue fluctuando en la desesperación de los organizadores, todos querían ir pero nadie confirmaba, los mas puestos al final no fueron, los que creíamos que no irían, fueron y otros confirmaron y cancelaron varias  veces. Conforme se acercaba la fecha la lista fue tomando numero y faltando dos semanas tuvimos una lista casi definitiva. El clift, linda, el checho, joelito, el pircing, el gera, el lechon y yo el coatza. Dos personas como barridas en primera se unieron al grupo,

 Ya con un numero casi  definitivo de excursionistas  nos evocamos a planear el viaje, se fijaron fechas y horarios, se determinaros los vehículos en los que iríamos, se hizo una lista con el equipo necesario para acampar, se aprobó entre todos el menú, se hizo un itinerario de actividades y se repartieron responsabilidades.

 Faltando dos días para el viaje se unieron al grupo las ñoñas, ahora no les gusta que las llamen así  pero este hecho es asunto del pasado y no me retracto. A marcelita y a gaby  sus papases no les habían dado permiso, eran aun muy jóvenes y muy arre juntadas a sus papases. Marcelita en un acto de desesperación y rebeldía, mintió, les dijo a sus padres que a gaby le habían dado ya permiso y que ella seria la única en no ir, para evitar algún trauma en su joven hija cedieron el permiso; gaby imito la táctica pero la mentira tuvo otro efecto en sus padres. Estando yo en le trabajo me llamo el clift, me dijo que el papa de gaby queria hablar conmigo en relación al viaje y el permiso de su hija, esa noticia me tomo de sorpresa y me puse un poco nervioso ya que señor Cazaurang tiene fama de duro; para tranquilizarme el clift se ofreció a acompañarme; nos pusimos de acuerdo y fuimos a casa de gaby a la hora acordada.
gaby nos recibió en la puerta y los papas ya nos estaban esperando en la sala, se hicieron las presentaciones, pues no nos conocíamos  y amablemente me invitaron a sentarme; antes de darme cuanta gaby y el clift huyeron  a esconderse y me dejaron solo con los señores Cazaurang y se inicio una peculiar charla que aun no se como interpretar. El padre de gaby me cuestiono todo sobre mi vida, a que me dedicaba, cual eran mis planes de vida, el por que no estudiaba una maestría  o por que no salia fuera de chihuahua a buscar suerte. En ese punto se molesto bastante cuando no supe que contestar, logre tranquilizarlo cuando explique que yo era de Coatzacoalcos y que había llegado a Chihuahua buscando suerte. Cuando, al parecer, aprobaron mi vida les pude hablar a detalle del viaje, y como estaba todo muy bien planeado decidieron darle el permiso para ir.

 Llamaron a su hija para darle la buena noticia, y es en este punto es donde presencie una de las escenas mas surrealistas de la que he sido participe; gaby apareció en la sala tímida  con las manos apretadas la pecho,  ansiosa por escuchar la noticia, su padre la miro con tranquilidad y con el tono de voz de una persona que sabe que ha tomado la mejor decisión le dijo que si, que tenia permiso para ir al viaje, ella soltó un reprimido grito de alegría y sus ojos se iluminaron por un instante, su madre observaba complacida la felicidad de su hija, al escuchar la noticia toda la bola de rajones salieron de su escondite, pues resulta que marcelita y joelito también estaban en la casa en espera de la respuesta; entonces en tono de suplica la señora me dijo:
 "coatza le encargo mucho a mi hija, ella es el tesoro mas preciado de esta casa, es mi princesa, cuídela muy bien".

  !Madre¡ - pensé - ¿pues en que me metí? si no me quiero casar, es solo un viaje de un fin de semana.
Aun tengo dudas de lo que paso aquella tarde en casa de los Cazaurang.

  El punto de partida fue mi casa; uno a uno fueron llegando los convocados. Un desfile de padres orgullos que observaban a sus hijos partir solos hacia el porvenir, entretenía a mi madre. La madre de marcelita parecía no hartarse de tomar fotos para el recuerdo, la madre del lechon colmaba a su hijo de bendiciones, el clift recibía consejos de ultimo momento de su padre, la mama de joelinto lo miraba con un amor devoto mientras que este parecía ignorarla, la mama de gaby insistía con que cuidara muy bien de su princesa, mi padre hacia gala de su colección de cuerdas tratando de amarrar todo lo que parecía suelto, mientras que el padre linda a la distancia observaba la escena, el pirsing llego tarde acompañado de la novia, con un cartón de Indio caliente y sin la casa de campaña en la que pensábamos dormir.

  Por fin salimos, rápidamente tomamos rumbo para quitarnos la marcación de nuestro padres.

-Observen como se abre el horizonte para nosotros - dije con tono filosofico para impresionar.
-Si coatza -dijo el clift- pero basaseachi es rumbo Cuahutemoc.
Ah, si perdon - conteste- deja doy vuelta en "u".

 Antes de salir de la ciudad tuvimos que detenernos a comprar un casa de campaña para componer la omisión de pirsing, por suerte encontramos una de buen tamaño y pudimos partir con tranquilidad.
La jornada fue bastante buena, con las nunca faltantes quejas sobre mi desempeño al volante y con las frecuentes escalas al baño; las mujeres parecen estar mal diseñadas, tiene mucha fuga de líquido.
Lo único destacable del viaje, fue cuando llegamos a la zona serrana, entre enormes pinos y curvas incesantes, la princesa se mareo, por suerte yo traía un botiquín de emergencias con medicamento para el mareo, que mi madre etiqueto para su buen uso, se lo pasamos a la princesa y continuamos al viaje. A los diez minutos le pregunte que si ya se sentía bien, a lo que ella contesto:

-No, es que no me he tomado el medicamento
-¿ y por que no ? - le pregunte.
-es que no son pastillas -dijo gaby- es una caja de supositorios.

Al parecer mi madre había incluido en le botiquín el medicamento de mi sobrino el Champi, que en aquella época era un bebe.

-Pues que tiene - comento  joelito- nosotros te hacemos casita para que te lo pongas.
Como la princesa no accedió a la tan bien intencionada propuesta de joelito, se tuvo que aguantar el mareo hasta que por obra de espiritu santo se le paso.


 Cuando que llegamos a la zona de campamento de la cascada de baseaseachi, nos dimos cuenta que aproximadamente un millo de chihuahuatas habían tenido la mismísima idea que nosotros y quedo en evidencia nuestra poco original idea.


continuara... 




El andre y su compadre Pancho

El andre y su compadre Pancho
Caluroso día de verano de 1914, poco antes de la toma de Zacatecas