domingo, 9 de diciembre de 2012

La espera



Atardecía y la silueta de la mujer seguía aun ahí, sentada, inmóvil a la orilla del lago, el día anterior la había visto en ese mismo lugar y al ver de nuevo esa silueta casada fundiéndose con los reflejos del atardecer en el agua  tuve la impresión que no se había movido en todo este tiempo y la curiosidad me llevo hasta su lado.

- Buenas tardes señora - salude mientras me  acercaba.
- Buenas tardes - contesto la mujer si dejar de mirar la oscuridad del agua.
- Disculpe que la moleste - le dije un poco apenado - ayer la vi aquí por la tarde y tengo la impresión que no se ha movido desde entonces.

Me voltio a ver he inmediatamente  fijo de nuevo  la mira  en el agua.

- Así es - me dijo con tranquilidad. -   llevo aquí tres días sin moverme .
- ¿ Tres días ? , pero... ¿que haces aquí? - le pregunte un poco incrédulo.
-Espero

 Al escuchar eso me pareció que sus ojos se clavaban aun mas en el agua.

- ¿ que esta esperando?
- Espero a mi marido... bueno al cadáver de mi marido.

Me tomo por sorpresa la respuesta de la señora, y por un instante dude si debía continuar con la platica , pero estábamos solos en medio de la nada y el silencio de la señora tenia en el una implícita invitación a seguir preguntado y sentí obligado en escuchar su historia.

- Y como es eso que espera al cadáver de su marido - le dije por fin.
- Si, mira; hace tres días venimos a este preciso lugar a un día de campo con la familia...  y este hombre nunca me escuchaba. Como la vez que cuando iba a nacer nuestra primera hija; le dije que me sentía extraña y que creía que ya iba a nacer la niña, no me escucho y se fue; tuve que ir sola al hospital  Esta vez le advertí que no se metiera al agua, que estaba muy tomado  y que no sabia nadar. No escucho.Todos lo vimos como se ahogaba, de nada le servio pedir ayuda, ninguno en la casa sabe nadar. No pudimos hacer nada, nada mas que observar.

su voz no se quebró mientras me contaba la tragedia,  por sus ojos ceñidos por los rayos de luz que nos golpeaban horizontalmente, era dificil adivnar sus sentimientos.

- Supongo que esta triste. - le cuestione tratando de salir de mi duda.
- Estoy muy cansada como para sentir tristeza. - me dijo mientras volteaba a mirarme.
- Ese día vinieron los bombero - continuo su relato.- y me dijeron que ya no podían hacer nada, que para darlo por muerto se necesitaba el cadáver y como ellos no tenían el equipo para sacarlo del fondo del lago, pues que debería de esperar hasta que flotara... Es el colmo, toda la vida esperándolo y ahora llega tarde hasta a su funeral. Siempre que se le necesito nunca estuvo, lo espere mucha veces; como cuando se enfermaban los niños y lo esperaba para que me diera dinero para ir con el medico, esas eran esperas muy largas, demasiado largas.

Un poco amargura se poso en su rostro por un instante hasta que el viento que anuncia el anochecer lo espanto. Guardo silencio por un momento, para entonces yo miraba el agua fijamente junto con ella, aunque ya no mirábamos nada, pues la oscuridad poco a poco se fue haciendo impenetrable.

- Pero es la ultima vez que lo espero - y me volvió a mirar por tercera vez-  por eso estoy aquí  para esperarlo, es lo único que me queda.

La acompañe por un rato mas en su vigilancia. Después supe que duro dos días mas y que tuvo que venir un buzo para recuperar el cadáver. supongo que fue un funeral corto pues el muerto llego tarde.




El andre y su compadre Pancho

El andre y su compadre Pancho
Caluroso día de verano de 1914, poco antes de la toma de Zacatecas