desperté sumergido en la oscuridad de la madrugada,
en esa horas no hay nada que hacer, solo esperar.
así que espere por un largo rato, mirando por la ventana,
a que algo sucediera.
pero afuera solo hay oscuridad y silencio
como si el tiempo y sus criaturas estuvieran estáticas.
entonces se asomaron por el horizonte los primeros rayos de luz
que fueron desplazando a la oscuridad con lentitud hipnotizante.
era la llegada del amanecer y con él llego también tu recuerdo
y pude sonreír.