El Gatun.
Provengo de una familia semi-nómada, ya que por tres generaciones ninguno a permanecido en un mismo lugar durante su vida. Mi abuelo nació en Inde Durango y junto con mi abuela que nació en el Oro estado de México, vivieron por toda la república hasta que se asentaron en Chihuahua, mi padre nació en el DF, creció en chihuahua al igual que mi madre y terminaron viviendo en Coatzacoalcos Ver., ahora habitan en Chihuahua. A lo que se refiere a mis hermanas y a mi, pasamos la infancia y adolescencia en Coatza y ahora, Andrea vive en Mexicali Cal. Y Alejandra y yo en Chihuahua.
Esta situación a propiciado que hayamos desarrollado raíces largas y flexibles, que abarcan mucho territorio y se adaptas rápidamente a cualquier cambio de tierra, pero también se han hecho delgadas y débiles sin fuerza para apretarse firmemente a la tierra, como lo hacen las raíces de aquellas personas cuya familia permaneces en un mismo sitio por varias generaciones.
No tuve conciencia completa por ese sentimiento que llaman, amor a la tierra, sino hasta la pasada semana santa que visite el rancho de Joel, y no es que no ame a la tierra en la que nací o la tierra en la que crecí y que tampoco ame la tierra en la que probablemente muera, pero ese sentimiento de pertenecía, de amor por un lugar es diferente cuando se tiene raíces fuertes. Pero mejor platico sobre el rancho de joel para irnos entendiendo mejor
Es un rancho ganadero típico del norte del país, un clásico rancho del norte. Enclavado en una sierra de difícil acceso, de tierra semi-árida y de cielo silencioso, un lugar perfecto para charlar con le viento, donde es posible cruzarse en el camino con conejos, jabalís, coyotes, pumas, liebres orejonas y venados, con escasa vegetación, destacando en el paisaje: los mezquites, algunos pinos, álamos, y un enorme moro sembrado hace tiempo atrás. Cuenta con dos construcciones, un firme corral de piedra y una antigua casona con patio en medio, que resulto bastante cómoda. La fuerza animal esta constituida por una mula, un burro llamado Bush (sin insultar al burro), dos caballos (el Gringo y La Cubana) y un potrillo que no arrienda.
El rancho tiene una historia de 200 años, el bisaabuelo de Joel lo compro y ha permanecido en manos de la familia carrasco desde entonces, ahora el rancho pertenece al papa de Joel, el señor Gil Carrasco.
El señor gil es jubilado de ferrocarriles de México, lo que le permite conservar el rancho ya que en estos tiempos un rancho de estas características y tamaño, no resulta lo suficientemente rentable como para vivir de el.
Platicando con el señor Gil me contó que su su abuelo había comprado el rancho, y este lo heredo a su papa y su papa a el, y me contó que le gustaría que el rancho siguiera con la familia en el futuro. Rene, su hijo mayor, hacia años que no pisaba el rancho , así que sus esperanzas recaían en Joel, el cual había demostrado gusto por aquella vida. Cuando me confeso que tenia esperanza de que joel lo conservara, intuí en su mirada, que el sabia que ya había hecho todo lo posible por que así fuera, le había enseñado el gusto por la vida dura pero apacible del campo, le inculco el amor a la tierra, que no es otra cosa que el amor a sus antepasados, su historia, sus raíces... Todo esta hecho, por parte del señor Gil, y llegado el momento, sera la decisión de Joel el conservar el rancho.
Mi platica con el señor Gil fue breve, en el campo se dicen muchas cosas con pocas palabras, ademas que fue en ese instante que tome conciencia de ese sentimiento nuevo y completamente ajeno ami, por un rato estuve callado, intentando comprender como seria tener raíces gruesas y fuertes, como seria
el estar en un lugar y hallar en cada rincón la historia de mi familia ...
El silencio es interrumpido por el jugueteo de las nubes y el viento, el pasto crecer lento pero constante, las aguas del riachuelo detienen su cause por la acumulación de lama, la noches se aproxima y pronto las estrellas inundaran el cielo, para después ser apagadas por la luna que se presenta completamente llena esa noche, en el corral seis sombras bailan entorno al fuego,un becerro se aprieta a su madre ante el aullido del coyote, la tierra vibra en este pequeño rincón del mundo, mientras se escribe al historia de una familia.
Ha, por cierto el rancho se llama el Gatun y es posible encontrarlo en el google earth muy cerca de Ojinaga.
Porque asi habemos quienes como Bunbury "Donde quiera que voy me llaman el extranjero...donde quiera que estoy el extranjero me siento" - no pertenecemos a ningún lado, seres de pensamientos y espiritu libres capaces de ser aunque eso signifique no estar.
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