Olvido

Es extraño quererte a ratos

en eso breves momento en que te pienso

en los que disfruto tu voz desdibujada en el vacío

cuando mi piel percibe tu cercanía
que se apaga en un eterno anochecer.

Entonces te olvido y dejas de existir

mi vista se posa en el horizonte y te olvido

atiendo por la mañana el periódico y te olvido

veo a otras en la calle y me enamoro 

las olvido a la vuelta de la esquina y te olvido

Pero llega el viento de la tarde y me habla de ti
regresa tu recuerdo a ocupar mi atención

entonces me asaltan las dudas

¿que ha sido de ti todo este tiempo en le que no pensé?

¿donde estuviste? ¿por que te escondes de mi?

e intuyo una posibilidad, una posibilidad  terrible.

algún día tu recuerdo no regresara. 

llegara el día en que te vos se haga vacío

y tu presencia se extravié por siempre en la oscuridad.

Pero hasta ahora tu recuerdo siempre ha regresado

con la fuerza con la que puede regresar un recuerdo degradado por la ausencia

y mientras regrese yo estaré dispuesto a pensarte.

Tal ves tu me olvides antes que yo te olvide

pero el olvido es lo único asegurado entre nosotros

es nuestro gran pacto, nuestro único destino

por eso te pienso intensamente a ratos
por eso te pienso para después olvidarte.

Para Cancino a la que no dejo de olvidar

"Amo los pajaros perdidos
que vuelven desde el mas alla 
a confundirse con un cielo que
jamas podre recuperar" 




Astor Piazzolla.


 Han vuelto los pájaros pero no logro confundirlos con ningún cielo. hay un cielo que perdí, un cielo que nunca supe que tuve, que nunca tuve, siento la ausencia de ese cielo que no conozco y que jamas confundiré.
 El tiempo se acumula y mi soledad de acentúa, la disfruto y nos hacemos amigos por un tiempo, pero me  se preocupa la sociedad que llama locos a los solitarios, entonces reniego de ella y me avergüenzo de nuestra amistas.
"Nacemos solos y morimos solos" dice Octavio Paz en el Laberinto de la soledad:  su afirmación es terrible y reconfortante al mismos tiempo, la soledad como destino final, la promesa ya cumplida de ante mano; entonces no importa que hagamos para alejarnos de ella pues terminaremos devorados por ella, y ante semejante sentencia  solo nos queda el consuelo que da la resignación.

 Callo mientras espero el regreso de los pájaros al cielo nunca tuve.