Llegamos por fin al día de muertos, y con este día se presentan tres hechos ineludibles; el primero hecho es la llegada del frío a estas tierras norteñas que como buen jarocho aun no me acostumbro a andar enchamarrado; el segundo hecho es el inicio del ocaso del año, ya estamos mas cerca del 2010 que del 2008, y se acercan amenazadoras las fiestas de fin de año y los foquitos navideños que adornan todos los hogares cual tablero de control de película del Santo; el tercer hecho el cual perturba mis pensamientos y lastima mis ojos, surgió junto a la tecnología informática desarrollada es estos últimos
años, y me refiero a la proliferación de fotos en las comunidades cibernéticas ( facebook, messenger, hi5, sonic, etc) con motivo de esa tan popular fiesta pagana que los gabachos llaman Hallowine ( put,no se como se escribe).

Mi pantalla se ha llenado con fotos de brujas, calacas flacas y gordas, momias de tocador, policías sexys, fantasmas ensabanados, hombres amorfos con cabezas de papel, un racista que creyó que el disfraz mas horrendo era el de negrito cucurumbe, fresas disfrazados de Emos, Emos disfrazados de divinas, un matador de selección sin talento, monjes promiscuos, una Chica Maravilla sin maravillas, la Ada transexual protectora de águilas amarillas, un Dracula contagiado de influenza por chupar sangre de cerdos, luchadores enmascarados sin panza, etcétera, y la lista podría continuar con su tormento visual sin olvidar añadir el toque etílico en el rostro de cada participante.
Todo con el objetivo de dar a conocer su participación en dicha fiesta cual rebaño que atiende ordenes de uniformizar costumbres y como todo mal moderno, esta demostración de taradez no desaparecerá hasta que la sustituya otra.



Debo aclarar para evitar cualquier conclusión fuera de lugar, que este comentario surge como un brote fértil de la maceta del razonamiento y no como un berrinche por no haber sido invitado a ninguna fiesta de esta  clase.


Un saludos gótico de mi parte, para todos los tarados amantes de las tinieblas.